sábado, 23 de agosto de 2014

La inseguridad cierra las posibilidades que la oportunidades albergan. La inseguridad se compone de sentimientos. Eliminar esa inseguridad implica eliminárlos a ellos también. Trato hecho. Todo lo que me rodea por fin es objetual, las personas son objetos o representaciones: alumno/a, compañero/a, investigador/a, artista, crítico/a, gestor/a, .... no son personas, no albergan sentimientos. La relación con ellos es púramente objetual, intercambiable. Estos intercambios no pueden tener un caracter ético, son actos objetivos, son en sí. Eliminar las posibilidades afectivas de los mismos los sacan del discurrir del tiempo, este tambien se objetualiza, es en sí. Eliminar las responsabilidades éticas de un acto de relación, reducirlo a algo funcional, mecánico, por muy importante que este acto sea y por mucha exigencia intelectual que el mismo nos oblige a desarrollar, lo desconceta de otros actos de los cuales nosotros no somos responsables, y lo saca del discurrir ético de nuestro hacer. No tengo responsabilidad sobre los actos que realizo siempre que me atenga a la ley, a la norma o a la convención. Soy felíz.

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